DE LEJOS NO SE VE
Veinticinco de mayo, doscientos un años del país que me dió mi historia y del país que me apartó de su historia.
Hoy hablé con unos cuantos argentinos, que andan sus vidas por esta Catalunya, también amada y también sufrida, ni uno solo se recordaba del Día de la Patria.
Ni uno, ni mis hijos…
Sin embargo, son amigos como solamente podemos serlo los de nuestra cultura, a dos de ellos, les solicité una gauchada y respondieron como criollos de ley (pero no ley de extranjería…)
Gasté a algunos catalanes, explicándoles que el 25 de mayo es como el 11 de septiembre (el de Catalunya, no el de Chile ni el de New York) pero ganando…
No sé si entendieron, creo que uno de los efectos secundarios de la catalanidad es el atrofiamiento del humor.
Así fue pasando el día de la patria fuera de ella, pasó sin gloria y con algo de penita.
Como estará mi Argentina? Que desde tan lejos no se la ve con claridad.
Bueh, al menos algo sí queda claro, los que se quejan mas, son los que están muy bien de pasta ( y no de la italiana, precisamente) algo habrán hecho mis gentes para que estos cajetillas anden mosqueados, no esta mal.
Salud Patria mía, patrita, esa , la patria chiquita, sin mayúsculas, la de representación escolar y cariños cotidianos.
Diego