RESPONSABILIDAD Y EQUILIBRISMOS
Esta noche he tenido la responsabilidad de hablar como argentino en uno de los programas de máxima audiencia de Tele5, ”El Gran debate”.
Sabiendo cómo funcionan los medios de comunicación y las dinámicas que se pueden generar, en un momento de creciente agitación nacionalista e incluso colonialista, mis palabras podrían tener unas consecuencias importantes para nuestra comunidad.
El tema, no es ni secundario ni frívolo, hablar de la recuperación de YPF, como argentino que vive en Catalunya.
La invitación a participar en “El Gran Debate” me la realizaron como presidente del Casal Argentino de Barcelona. Aquí estaba el eje de cómo intervenir.
Yo soy trotskista, independentista y por tanto, anticolonialista. Lo que mis principios y mi conciencia política me pedían a gritos era asistir con una camiseta con la bandera catalana independentista y una bandera argentina y acusarlos de COLONIALISTAS. Ir al frente con los tapones de punta.
No fue eso lo que hice, no estaba allí como revolucionario y antiimperialista.
Estaba como miembro de una comunidad y en representación de una entidad.
Por ello, desde el primer momento busque desmontar la provocación y separar lo que hacen los partidistas de cada país, de la gente.
UN ESTADO NO ES UN ESTADIO.
No se puede manejar un estado como si fuera una cancha (campo) de futbol.
Busque bajar decibelios sin dejar de defender la soberanía de Argentina para decidir el control de nuestros recursos.
Yo mientras esperaba para entrar al plató, pensaba en un par de restaurantes de gente amiga, de un colaborador del Casal que es perito mercantil, que trabaja en una importadora de alimentos argentinos, y en esos mismos empresarios cordobeses que han logrado montar una empresa seria en el interior de Catalunya, pensaba en los argentinos que están buscando laburo, en los autónomos y en tanta gente que conozco.
Yo no podía ser el que aullara con los lobos, tirando combustible al fuego del patrioterismo.
Por eso dejé de lado lo que me hubiera marcado mi ideología personal, para actuar en función de mi posición anticolonialista, interviniendo para erosionar la provocación.
NO salió mal. El programa comenzó con una presentación que bordeaba el chovinismo, TODOS JUNTOS PODEMOS, DEFENDAMOS LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS, que me recordaba a las publicidades del mundial del 78, y termino con el conductor pidiendo disculpas, por si en algún momento habían ofendido a la presidente, Sra. Fernández.
En el camino hacia ese escenario, pude presionar para que se descartara cualquier tipo de boicot o de represalias a la comunidad argentina sin dejar de enfrentar las falacias de los tertulianos.
Estoy contento de haber actuado así, muy contento, y espero que mi intervención sirva para serenar los ánimos y favorecer un clima de respeto.
El petróleo es un poco mas nuestro, ya veremos si lo es de verdad, hay un conflicto de intereses entre capitalistas y sus respectivos estados, no se puede aceptar que arrastren a la gente a participar de sus batallitas.
Nada tienen a ganar los trabajadores y la gente del pueblo en España con Repsol. Solo estarían apoyando a los mismos qie los asaltan cuando cargan combustible en una estación de servicio.
Esa es la diferencia.
Mucho tenemos a ganar los argentinos si YPF vuelve a ser nacional, incluso con todos los reparos respecto de la idoneidad en la gestión y el temor a la corrupción de los políticos.

Diego Arcos en la capital del Reino.