MUY IMPORTANTE PARA RESIDENTES QUE COBRAN PARO O AYUDA ECONOMICA.
El INEM intenta quitarles el subsidio del paro a los inmigrantes.
Desde hacen un par de meses se veníamos detectando puntualmente, que las oficinas de empleo enviaban cartas para reclamar a los beneficiarios de prestaciones por desempleo o perceptores de ayudas económicas, pata que se presentaran con su pasaporte.
Si encontraban una sola salida del Estado español, aunque fuera de un día a Andorra o Francia, les anulan lo que cobran y les inician un proceso judicial para que retornen TODO LO QUE HAN PERCIBIDO.
Esta práctica, basada en una interpretación maliciosa de las leyes, tiene un solo objetivo: robarle al trabajador lo que ha aportado al fondo de desempleo, o ahorrase las ayudas que por ley y por derecho le corresponden.
Ahora estas cartas están llegando de forma masiva.
Es por ello que recomendamos:
1º: Antes de presentarse en cualquier oficina de la administración pública, ESPECIALMENTE LAS DEL INEM, que busquen asesoramiento legal, EN ASOCIOACIONES, SINDICATOS O ENTIDADES DE AYUDA SOCIAL.
2º: Si piensan desplazarse fuera del estado español, y están percibiendo cualquier subsidio o ayuda, QUE SE ASESOREN SOBRE LA FORMA DE IMPEDIR ESTAS CONSECUENCIAS.
AYUDAR A LOS DELINCUENTES FINANCIEROS Y PERSEGUIR A LOS TRABAJADORES.
Mientras se producen estas persecuciones contra quienes han venido a trabajar, los gobiernos del Estado y de las autonomías, continúan regalando decenas de miles de millones de euros, que endeudaran por generaciones a la población.
El sistema político español está tocado y su hundimiento es solo una cuestión de tiempo.
Los que padecimos el desastre económico del CORRALITO, aun quienes lo vivimos desde la distancia, con la angustia que causaba ver nuestro país de origen derrumbarse por la acción criminal de políticos y empresarios y sindicalistas traidores, ahora nos toca participar por segunda vez en una crisis terminal de un estado.
La sociedad española se dirige al cataclismo socioeconómico, como el Titánic hacia su final helado, y la mayoría de las voces no hacen otra cosa que esperar que la orquesta siga sonando, para no oír a quienes intentan advertirles de lo que les espera.
Diego Arcos