Carta de un Lector

MALOS TRATOS E INJUSTICIAS EN LOS AEROPUERTOS ESPAÑOLES
UNA MALDICION QUE NO CESA

Quiero compratir esta información con todos Uds. porque es algo deplorable que nos tocó muy de cerca.
La mamá de una amiga nuestra, de 75 años, llegó este miércoles en un vuelo de Aerolineas Argentinas a Barajas y fue detenida con otros 19 argentinos durante 23 hs en una habitación sin ventanas, con literas, una mesa y un teléfono público que no funcionaba en forma permanente.
Le quitaron cinturón, collares, MEDICAMENTOS (es una mujer hipertensa que debe tomar regularmente su medicina). En 23 horas le dieron solo 1 plato de comida y un café con un bollo. Todo empezó a las 6 de la tarde del miércoles; hasta las 9 de la mañana del jueves no llegó una asisente social que les explicó porque estaban detenidos: por no tener una carta de invitación (cosa que demora 2 meses en hacerse y que NINGÚN argentino del vuelo tenía) ni los 62€ por día de estadía. Mi amiga es argentina y española, su marido argentino e italiano, iban a alojarla en su casa, viven en España hace casi 10 años. Mi amiga desesperada sin saber nada, ni poder comunicarse con su mamá, se contactó con la policía nacional, la policía fronteriza, le decían que
no se podía hacer nada, que iban a ser deportados en el primer vuelo de vuelta a Argentina. Contactó con el consulado argentino, el cónsul se presentó en Barajas y le NEGARON la entrada a la habitación donde estaban los argentinos. Solo logró entrar a la mañana siguiente acompañado de 2 abogados. Entre los argentinos detenidos había un médico cardiólogo de 40 años que venía a Madrid por 1 semana a recibir un premio y asistir a un congreso, una mujer que venía a cuidar a su hermana enferma, y así sigue la lista de personas, entre ellos la mamá de mi amiga, que venía, como otras veces, a ver a sus nietos. Gracias a la intervención del cónsul fueron liberados 23 horas después, pero estas son cosas que pasan a diario en Barajas y no sabemos, o escuchamos al pasar pero no llegamos a sentir en carne propia.
Mi amiga pudo comunicarse a ese teléfono después de llamar ininterrumpidamente toda la noche. Así empezó a contactar gente con sus familias, y dar un poco de tranquilidad. Si necesitaban algo golpeaban la puerta, pero la policía no siempre acudía. Su mamá tomó la medicación varias horas más tarde de lo necesario debido a esta situación. Creo que cuanta más gente sepa que pasa esto diariamente, con argentinos y con personas de otras nacionalidades, que son elegidas al azar para cumplir el "cupo diario de deportados" sin derecho a hablar con familiares, sin derecho a ayuda legal, ni siquiera a información de por qué están en esa situación, se pueda hacer algo por remediarlo. ¿Puede esto estar avalado por la ley de extranjería? ¿Puede Argentina seguir tolerando que se nos maltrate de esta manera sin iniciar ninguna acción? Por suerte la mamá de Adri está bien, pero se le fueron por completo las ganas de volver a España
de visita.
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Nahuel (Carlos Porcel de Peralta)